“Si funciona, no lo arregles”.
¿Te suena?
Para muchas organizaciones la necesidad de mantenerse operando o simplemente la comodidad de aquellas cosas que funcionan “bien” nos generan la idea errónea de que no hay necesidad de replantear la forma en la que trabajamos.
El problema de esta percepción es que no permite modificaciones de los procesos vigentes, inhibe la posibilidad de mejorar y por el contrario a lo que se creería genera estancamientos peligrosos en un mundo que se mueve rápido y constantemente.
¿Y a qué viene todo esto? Pues se trata de un introductorio para darte a conocer una de las tendencias de las organizaciones, LEAN Management o la “cultura de mejora continua”, y que tuvo sus origenes dentro de una de las industrias que mas crecimiento tuvo en el último siglo: la automotriz.
LEAN Manufacturing o la “producción inteligente” surgió en las fábricas de Toyota, postulada por los ingenieros Taiichi Ohno, Eiyy Toyoda y Shigeo Shingo en 1970. Esta metodología se basa los principios fundamentales de calidad y eficiencia con el único fin de mejorar la capacidad de producción al tiempo que se eliminan todos esos aspectos del proceso que no otorgaban valor al producto final.
En pocas palabras fue resultado de la búsqueda constante de mejorar la productividad a nivel industrial para ser competitivos en un mercado que para esos momentos era dominado por empresas americanas y europeas, de este modo buscaban conseguir éxito y presencia a corto y largo plazo.
¿En qué consiste la metodología LEAN?
LEAN postula que con un análisis exhaustivo de los procesos estos se podían optimizar para reducir costos, tiempo y materiales mejorando a su vez la calidad del resultado.
Naturalmente los beneficios conseguidos por Toyota con su innovador proceso incitaron a muchos otros sectores a replicar estos principios, de este modo la metodología LEAN se transfirió rápidamente de los ambientes de producción y del sector industrial hacia todos los otros sectores y áreas dentro de las empresas, evolucionando y adoptando el nombre de LEAN MANAGEMENT o Gestión Inteligente presentando los siguientes principios:
Buscando la “perfección”.
En pocas palabras LEAN MANAGEMENT te asegura que absolutamente todo en una organización se puede optimizar. El propósito real es “Lograr más con menos” basándose en 3 ideas fundamentales.
- Entregar valor, desde la perspectiva del cliente.
- Eliminar residuos (todo lo que no aporte valor al producto final)
- Y sobre todo, avanzar constantemente hacia la excelencia; creando una cultura de mejora continua.
Los grandes desafíos de los procesos de implementación de iniciativas LEAN consisten justamente en que para que sus beneficios se vean reflejados al corto y largo plazo, es fundamental que se adopte esta cultura de mejora continua y para lo cual se requiere romper con ciertos paradigmas de la cultura actual o vigente en la organización como el de la frase que te mencionamos al principio de este blog.
Para comprender la esencia de la cultura LEAN es importante tener siempre presente que no existe un proceso lo suficientemente bueno como para que no pueda mejorarse.
Nada es perfecto, todo es perfectible.