Las empresas son espacios donde interactuamos varios o miles de personas en ambientes en los cuales compartimos hábitos (buenos y malos) que definen la dinámica de trabajo y se vuelven parte de la cultura de la organización.
Por cerca de 15 años hemos tenido la fortuna de colaborar con multitud de empresas en las cuales hemos logrado impactar positivamente en la vida de más de 20,000 personas. Periodo de tiempo que nos ha permitido identificar las situaciones más comunes en las empresas que están ahorcando a sus colaboradores.
Por eso a continuación queremos compartirte los 6 peores hábitos que están matando la productividad en las empresas. Si te identificas con alguna o varias de las frases o situaciones que te mostramos a continuación… ¡Alerta! Tu empresa necesita urgentemente una estrategia de cambio de hábitos.
Hábito 1. El jefe de la organización es el correo electrónico: +50 de correos en tu bandeja.
Seguro no te sorprenderá ya que es el principal hábito que tienen las empresas y una situación con la que te puedes sentir identificado. Lo primero que hacen el 80% de las personas al iniciar su día es consultar su bandeja de entrada para ver las actividades nuevas y atrasadas que tienen que hacer, dejando estas como recordatorio en dicha bandeja, sumadas a aquellas situaciones a las cuales deben dar seguimiento, más algunos correos donde están copiados a veces sin saber por qué.
Esto convierte al correo como el guía del día, mes y año, donde vives pegado a tu correo y el tiempo se te va contestando los correos, ansioso por cada correo que nos llega y dejando tus pendientes o responsabilidades en segundo plano.
Hábito 2. Todo era para ayer.
Al empezar el día la gran mayoría de las personas se ven, casi literalmente, bombardeadas de actividades urgentes, tanto es así que se ha popularizado la idea de que “se trabaja mejor bajo presión“. Esta es una importante señal de alerta en la cultura de las organizaciones, ya que normalizan una situación que no hace más que fomentar el estrés de sus colaboradores y a su vez disminuyen drásticamente los niveles de productividad.
Hábito 3. Juntas infinitas, ¿para esto me llamaron?
¿Cuántas veces has salido de una junta expresando una frase igual o similar?
No eres el único, el 70% de los trabajadores a nivel mundial consideran que sus reuniones no son productivas, es decir no ayudan a la resolución de situaciones. En especial durante juntas presenciales o virtuales los colaboradores admiten dedicar el tiempo a atender otros asuntos, esta poca atención sumada a la falta de una dinámica establecida prolonga las reuniones indefinidamente para nunca llegar a acuerdos.
Hábito 4. El correo es el único medio. “Respetuosamente…”
Las herramientas digitales son altamente versátiles, eso no se puede negar. Sin embargo, dependiendo del objetivo por el cual fueron creadas estas herramientas son mucho más efectivas para algunas circunstancias que para otras, por ejemplo y nuevamente, el correo electrónico.
Una de las principales (y peores) funciones que le dan los colaboradores en las empresas es convertirlos en el medio para la resolución de conflictos. ¿Por qué estos medios son ineficientes? Pues bien, sus tiempos de respuesta son largos, toma mucho más tiempo escribir que hablar y la falta de interactividad personal da pie a que se intensifique el conflicto.
Hábito 5. Versión final.final.docx
Aunque las herramientas digitales han disminuido este caso aún podemos encontrar series de archivos con nomenclaturas extensas que, en teoría, dictan el estatus del mismo. Te aseguramos que difícilmente encontrarás un documento cuya versión sea la final, esto se debe a que manejamos una cantidad enorme de información que requiere actualizarse constantemente y que por lo tanto pasa por infinidad de “manos”, el gran problema radica en que es difícil mantener al tanto a todos sobre quién, cuándo y cómo fue manipulada la información.
Hábito 6. El ego por delante “Yo tengo más experiencia”
Especialmente durante momentos críticos o en la toma de decisiones relevantes las luchas de poder son una de las situaciones más tensas que se podrían presentar ya que usualmente los líderes hacen valer su opinión imponiendo sus credenciales o tiempo en el rango haciendo que se torne personal y obstruyendo la resolución.
¿Identificas estos escenarios en el día a día de tu organización?
¿Qué hacer para cambiar la situación?
Como todo proceso, el cambio de hábitos debe realizarse de manera integral y estratégica:
Empieza por la base, los colaboradores. Al trabajar con los hábitos de productividad personal aseguramos que de manera individual las personas son capaces de desenvolverse efectivamente por su cuenta e independientemente de los factores que podrían impactar negativamente. Recuerda que una cadena es tan fuerte como su eslabón más débil.
Una vez fortalecido el aspecto individual es momento de reforzar la interacción y los hábitos de colaboración para optimizar el desempeño de los equipos.
Finalmente, explota las mejores habilidades de cada uno de los miembros para identificar la mejor dirección para los equipos de alto desempeño que has construido, impulsa las aptitudes de liderazgo de quienes guiaran las actividades.
En Un día extra diseñamos una estrategia a la medida para atacar los hábitos que están obstruyendo el desarrollo tu empresa con Cursos y Talleres disruptivos para cada una de los niveles: la productividad personal, desempeño colaborativo e impulso del liderazgo.