Cada nueva organización con la que tengo oportunidad de trabajar abre siempre nuevas posibilidades para aprender más sobre cuáles son los retos más importantes respecto a productividad, trabajo en equipo y liderazgo. Si bien, cada organización es diferente, hay una tremenda similitud entre los problemas más típicos que todas enfrentan.
Por ejemplo, del lado de productividad personal, más del 90% de las empresas que visitamos enfrentan problemas respecto al uso excesivo de correo electrónico y la constante atención a emergencias. Del lado de trabajo en equipo, también hay problemas muy notorios en las herramientas de comunicación y confianza.
El liderazgo no es la excepción. En cada interacción que tenemos con líderes, escuchamos atentamente los problemas que enfrentan y sus consecuencias. Ser líder no es sencillo, es algo que requiere una formación, práctica y mejora continua. Desafortunadamente, como mencioné en mi artículo “Cinco formas de identificar a un mal líder” hay una mala escuela de liderazgo en las organizaciones.
Los líderes siempre nos comparten sus retos, pero raramente conocen la raíz de muchos de los problemas que tienen. Hay una tendencia a culpar al ambiente cuando las cosas salen mal. Hoy quiero compartir contigo cinco errores que los líderes en su mayoría no reconocen tener, pero que en realidad son muy comunes.
- Tener favoritos
Un líder tiene una responsabilidad directa con el desarrollo de su equipo. De hecho, los líderes más exitosos han demostrado que logran metas de gran envergadura porque atrás tienen un excelente equipo donde todos cooperan y todos crecen. Desafortunadamente en las empresas hemos encontrado que los líderes ponen tanta atención a la operación que dedican un tiempo mínimo a la educación de su equipo. La consecuencia es que terminan creando un mini grupo de favoritos: aquellos que concuerdan más con sus decisiones, son los que crecen y tienen más oportunidades.
- Hablar sobre percepciones, no hechos
Ante una situación crítica, donde un colaborador tuvo un mal desempeño, la participación adecuada del líder es crucial. En este caso, hemos visto también serias deficiencias en las habilidades de los líderes para tratar estos temas. Por ejemplo, ante el problema común de llegada tarde de os empleados, hemos visto como los líderes asumen y comienzan a lanzar frases como: “la responsabilidad en este grupo no existe”, “así nunca vamos a lograr las cosas”. Eso es hablar sobre percepciones. El líder debe ir directo a los hechos y comentar las consecuencias de no acatar las indicaciones, no hacer juicios de valor.
- No comunicar la estrategia
La única forma en que podemos asegurar que todos vamos hacia el mismo lugar, es que todos sepamos el destino de manera clara. Por alguna razón, en la mayoría de las organizaciones que hemos colaborado, el resultado de las juntas directivas de estrategia se queda ahí, en el nivel directivo, y no es comunicado a los colaboradores de manera clara. Es como pensar que por que no tengo un puesto directivo, no tengo la capacidad de entender la estrategia. Los resultados de esta mala práctica son que los colaboradores no van hacia el mismo camino que se espera. Y por supuesto, ¿de quién creen que es la culpa? (Tip, del líder, por supuesto que no).
- No pedir ayuda
Ser líder no significa que de manera automática vas a saber todo. Una de las formas en que ahorramos más tiempo en mi equipo es con la simple técnica de “cuatro o seis ojos, ven más errores que dos”. Siempre que tenemos un trabajo importante que entregar, mi trabajo es revisado por los colaboradores de mi equipo. Es decir, no sólo yo superviso su trabajo, sino ellos el mío. Eso no sólo produce mejores resultados, sino ahorra mucho tiempo después. Para mí, es una forma de pedir ayuda. Los líderes raramente piden ayuda en temas importantes. Prefieren guardar esa información para ellos.
- Evitar el contacto con sus colaboradores
No es broma, conozco más de un ejemplo, donde los líderes evitan tener contacto con su equipo. En una empresa de seguros que fuimos invitados, aprendimos que la líder acostumbra llegar por una puerta especial del estacionamiento a su oficina. Su equipo de más de cien personas, raramente la veía, pues su oficina siempre estaba cerrada y su asistente era una excelente guardiana. Si quieres generar compromiso hacia tus metas como líder, al menos, debes asegurarte de conocer y tener contacto directo con tu equipo. Hoy, por ejemplo, que estamos ayudando a empresas a incluir redes sociales corporativas a su forma de trabajo, uno de los miedos más grandes de los líderes, es que los colaboradores van a poder tener casi contacto directo con ellos y eso, ¡es algo que nunca ha sucedido!