En estos días la energía de los buenos deseos sigue todavía viva en nosotros. Las reuniones familiares, la convivencia con amigos, los viajes y los recesos están acompañados de momentos de reflexión sobre lo que se logró el período anterior y nos hacen reflexionar respecto a lo que queremos del año que está iniciando.
Ahora, te reto a comenzar. Así como está demostrado que las primeras horas del día son las más productivas, y que la forma de iniciar tu día marca la forma de terminarlo, así mismo, los primeros días del año son determinantes para lograr lo que te has propuesto de este ciclo.
Sé que 365 días o doce meses suenan a mucho, y también por eso decidimos iniciar lento, pero como siempre compartimos a los participantes de los seminarios de productividad que impartimos, “el tiempo es ahora, mañana no lo tenemos asegurado”.
Para asegurar que estás listo para el resto del año, quiero compartir este pequeño plan que sólo te llevará algunas horas, pero rendirá frutos muy pronto.
Semana 1: Escribe tus objetivos.
Te recomiendo que te enfoques en 3 o 4 objetivos profesionales / laborales y la misma cantidad de objetivos personales. Toda persona puede manejar entre 6 y 8 objetivos de manera simultánea sin ningún problema. No pongas todos tus objetivos relacionados a temas económicos, asegúrate de crecer profesionalmente y de fortalecer tu vida personal, social y tu salud.
Recuerda que la mejor manera de escribir objetivos es utilizando la técnica SMART.
Semana 2: Desarrolla el plan inicial para los 3 objetivos más importantes.
Con tus objetivos escritos, selecciona los tres más relevantes y diseña un plan, en otras palabras, describe en una lista los pasos y los recursos que necesitas para lograrlo. La forma más sencilla de hacerlo es que por cada objetivo tomes una hoja (o un documento en blanco en tu cuaderno digital favorito) y escribas ahí todo lo que te venga a la mente que sea necesario para lograr lo que te has propuesto. Después, toma un tiempo para ordenar las actividades y recursos. No es necesario que hagas un proyecto formal, pero si es importante que le dediques tiempo a esta actividad de manera consciente.
Semana 3: Desarrolla el plan inicial para los objetivos restantes y comienza la ejecución.
Esta semana comienza a ejecutar los pasos de los planes que desarrollaste la semana anterior y al mismo tiempo trabaja en los planes del resto de tus objetivos. Aquí comienza a hacerse realidad el dicho que nuestros amigos anglosajones tienen: “walk the talk”, es decir, trabaja lo que prometes.
Semana 4: Diseña una manera de dar seguimiento
Crea un pequeño tablero que te ayude a dar seguimiento a tu avance. Puede ser tan sencillo como una lista de objetivos y un conjunto de casillas que iras llenando conforme avanzas o tan complejo como un control de proyecto donde pongas el avance de cada actividad. Sin seguimiento, no tendrás forma de saber que tan cerca o lejos estás de tus logros. Adicionalmente, un semáforo siempre te ayudará a generar sentido de urgencia que puede ayudarte a encontrar motivación extra.
Si tienes alguna duda de estos pasos, contáctanos en la sección de comentarios para que apoyemos a más personas que podrían tener la misma pregunta.
¡TE RETO a lograr un enero más productivo!